Kilian Jornet y el reto States of Elevation: 5.000 km, 72 cumbres y el equilibrio entre paternidad, riesgo y sostenibilidad en el montañismo
Kilian Jornet, reconocido atleta de montaña, ha completado recientemente uno de sus retos más exigentes: States of Elevation. Este desafío consistió en recorrer más de 5.000 kilómetros por Estados Unidos, combinando carrera y bicicleta, y ascendiendo a 72 cumbres que superan los 4.200 metros de altitud. A lo largo de este artículo, se analizarán aspectos clave de su vida personal, su enfoque hacia los riesgos en el deporte y su opinión sobre la masificación en montañas emblemáticas como el Everest.
La vida familiar de Kilian Jornet y su impacto en el rendimiento deportivo
Kilian Jornet, originario de Sabadell, reside actualmente en Tromso, Noruega, junto a su pareja Emelie Forsberg y sus tres hijos. Este entorno montañoso y alejado de las grandes urbes es fundamental para su rendimiento deportivo y bienestar personal.
Rutina diaria y equilibrio familiar
En una entrevista concedida al programa El Larguero de la cadena SER el 10 de octubre de 2025, Jornet explicó que lleva una vida sencilla en casa. “Salgo a entrenar cuando las niñas están en la escuela, y si no, hacemos excursiones por allí”, señaló. Esta rutina facilita la conciliación entre su vida familiar y la dedicación al deporte.
Cambios logísticos tras la paternidad
La llegada de la paternidad ha modificado ciertos aspectos logísticos en su carrera deportiva. “Antes hacía muchas más carreras y viajábamos bastante. Este año he hecho solo una carrera y un reto; pasamos mucho tiempo en casa y solo salimos de forma puntual”, confesó. Esta decisión refleja una priorización hacia la estabilidad familiar sin renunciar a sus desafíos deportivos.
La paternidad y la percepción del riesgo en sus retos deportivos
Una cuestión recurrente es si ser padre ha llevado a Kilian Jornet a minimizar riesgos en sus aventuras por montaña. El atleta fue muy claro al respecto: aunque la logística ha cambiado, su gestión del riesgo permanece intacta.
Análisis riguroso del riesgo y conciencia de sus capacidades
Jornet se define como una persona analítica que nunca ha buscado exponerse a riesgos innecesarios. “Es cierto que los retos en montaña tienen su parte de riesgo, pero soy muy consciente de mis capacidades y de las consecuencias que puede tener un error. Mentiría si dijera que he cambiado en eso”, afirmó. Esta mentalidad refleja su respeto por la montaña y la seguridad personal, pese a la naturaleza extrema de sus desafíos.
La repercusión mediática y la imagen pública de Kilian Jornet
Kilian Jornet es frecuentemente calificado con epítetos como “marciano”, “extraterrestre” o “sobrehumano” por medios y aficionados. Sin embargo, él relativiza estos calificativos y su impacto.
Humildad frente a la fama y las redes sociales
En la entrevista, Jornet señaló que vivimos en una época de exageraciones, especialmente debido a las redes sociales. “Al final lo que yo hago es correr y subir montañas. Tampoco es algo importante. No soy un médico o un profesor que desempeña tareas importantes”, comentó. Su objetivo principal es motivar a la gente a practicar deporte y conectar con la naturaleza, actividades que le aportan felicidad y sentido a su vida.
Masificación en el Everest y otros ochomiles: una preocupación creciente
Kilian Jornet también abordó un problema actual en el montañismo de alta montaña: la masificación, especialmente en el Everest, aunque también presente en otros ochomiles.
Turismo millonario y falta de preparación
Durante su última visita, Jornet constató que la atmósfera en el Everest se había transformado de un ambiente de montaña a uno orientado al turismo millonario. Esta situación genera riesgos considerables, ya que muchas personas que suben no cuentan con la preparación adecuada, poniendo en peligro no solo su vida, sino también la de los guías.
Necesidad de regulación y cuidado medioambiental
La creciente contaminación en los campos base es otro problema señalado por el atleta. Jornet insiste en que es necesario implementar regulaciones para controlar la afluencia y minimizar riesgos y daños ambientales. Esta reflexión subraya la importancia de un montañismo responsable y sostenible.
Conclusión: el equilibrio entre pasión, seguridad y responsabilidad
Kilian Jornet sigue desafiando límites con un enfoque claro: combinar su pasión por la montaña con una gestión rigurosa del riesgo y un compromiso con su familia. Además, su preocupación por la masificación en montañas emblemáticas muestra su sensibilidad hacia el futuro de este deporte y el medio ambiente.
¿Podrán las regulaciones y la conciencia colectiva equilibrar la pasión por el montañismo con la seguridad y el respeto por la naturaleza en los próximos años? ¿Qué otros retos se planteará Kilian Jornet en esta etapa de su vida marcada por la paternidad?