La batalla de Núria Picas contra el dolor en la Ultra Pirineu: una lección de determinación y resistencia en el ultradistancia

La atleta Núria Picas se encontró en una lucha intensa contra el dolor durante la última Ultra Pirineu, enfrentándose a una de las carreras más duras de su carrera. Aunque el resultado final no fue el esperado, su determinación y resistencia demostraron una vez más por qué es considerada una leyenda del ultradistancia.

Un día de desafíos en la Ultra Pirineu

Picas, quien el año pasado se proclamó campeona de la Ultra Pirineu, estaba preparada para repetir su hazaña. Sin embargo, en el deporte, no siempre es suficiente estar bien preparado, también se necesita "tener el día", y lamentablemente este sábado, Núria Picas no lo tuvo.

La carrera fue especialmente desafiante en la categoría femenina, donde las posiciones no quedaron claras hasta los últimos kilómetros. Marta Molist, otra catalana, se impuso de manera categórica y se coronó campeona de la ultra distancia en su debut en la carrera, gracias a un tercio final de carrera excepcional.

Mientras Molist fue la cara de la victoria, Picas tuvo uno de los "peores días de su carrera".

La lucha de Núria Picas contra el dolor

Desde dos tercios del final de la carrera, Núria Picas sufrió un dolor insoportable que la llevó a afirmar que se encontraba "en la miseria durante más de 7 horas". Pese a esto, insistió en terminar la carrera, a pesar de que el dolor se volvía cada vez más intenso.

El dolor fue tanto que en un momento, Picas no podía dar un paso, no podía andar. Intentaba correr, pero no podía. No sabía qué estaba pasando, si era una falta de magnesio o algo más, pero estaba determinada a llegar a la línea de meta, sin importar la hora.

Finalmente, pasadas las 20 h de la noche, logró cruzar la línea de meta al ritmo de 'Ai mama' de Rigoberta Bandini. Para Picas, este fue uno de los momentos más valiosos de su vida, llegando a Bagá y abrazándose con sus hijos.

Una lección de vida en la Ultra Pirineu

Picas reflexionó sobre su experiencia, reconociendo que había quienes decían que si volvía a la Ultra Pirineu, tenía más a perder que ganar. Sin embargo, ella pensaba de manera diferente, creyendo que "no todo es ganar. Ganar al final es luchar, luchar, luchar al máximo, dar lo mejor de uno mismo."

Picas demostró que a pesar de los desafíos y el dolor, la determinación y la lucha son cruciales. A pesar de no poder correr las bajadas, se esforzó al máximo, demostrando que a veces, el camino más difícil puede llevar a las victorias más significativas.

Esta experiencia en la Ultra Pirineu fue, sin duda, una lección de vida para Picas y para todos los que la siguieron durante este desafío. Pero, ¿qué es lo que sigue para Núria Picas? ¿Cómo enfrentará su próximo desafío después de esta experiencia tan intensa? Solo el tiempo lo dirá.