Récord Histórico: Nicolas Hojac y Philipp Brugger Conquistan la Trilogía Alpina del Eiger, Mönch y Jungfrau en 15 Horas y 30 Minutos
La trilogía alpina del Eiger, Mönch y Jungfrau ha sido un reto legendario en el mundo del alpinismo. Este desafío, conocido por su dureza y belleza, ha sido recientemente conquistado en tiempo récord por los alpinistas Nicolas Hojac y Philipp Brugger. En tan solo 15 horas y 30 minutos, estos dos escaladores lograron una hazaña que redefine los límites del alpinismo rápido y el estilo alpino.
Un Récord Histórico en los Alpes
El Ascenso Inolvidable
El 5 de abril a la una de la madrugada, Nicolas Hojac y Philipp Brugger iniciaron su ambiciosa travesía. Con dos frontales encendidos y una determinación inquebrantable, estos alpinistas comenzaron a escalar las caras norte del Eiger, Mönch y Jungfrau, conocidas como la "trilogía bernesa". Este reto había sido realizado anteriormente en 25 horas por los legendarios Ueli Steck y Stephan Siegrist, pero Hojac y Brugger lograron pulverizar este récord en un tiempo impresionante de 15 horas y 30 minutos.
La Trilogía Bernesa: Eiger, Mönch y Jungfrau
Los picos de Eiger (3.967 m), Mönch (4.107 m) y Jungfrau (4.158 m) son hitos del Oberland bernés. Escalar estas montañas no solo requiere enfrentarse a las duras condiciones de roca, hielo y nieve, sino también enlazarlas prácticamente sin descanso. La cara norte del Eiger, célebre por su dificultad, fue el primer objetivo de los escaladores. Hojac y Brugger completaron la clásica ruta Heckmair en apenas 5 horas y 43 minutos, un logro extraordinario en sí mismo.
Obstáculos y Estrategias
Desafíos en el Mönch
Tras escalar el Eiger, la pareja descendió rápidamente a la base del Mönch. Sin embargo, encontraron un obstáculo inesperado en la ruta Lauper: la falta de una eslinga clave. Este momento crítico requirió que improvisaran y confiaran plenamente el uno en el otro, logrando alcanzar la cima a las 10:55. La llegada a este segundo pico fue un hito crucial en su travesía.
Preparación y Pausa en Jungfraujoch
Después del Mönch, el siguiente punto fue Jungfraujoch, un collado glaciar donde decidieron hacer una pausa estratégica. Allí, los operarios de las estaciones de investigación de alta montaña les ofrecieron patatas fritas, proporcionando tanto una carga emocional como física antes del último asalto a la Jungfrau.
Culminación en la Jungfrau
El ascenso final a la Jungfrau, el punto más alto de la trilogía, fue el broche de oro para Hojac y Brugger. Gracias a una preparación previa tres días antes, donde abrieron huella en la nieve, lograron mantener un buen ritmo de ascenso. A las 16:30 horas, después de un día de esfuerzo continuo y condiciones cambiantes, alcanzaron la cumbre, marcando un tiempo récord que ni ellos mismos creían posible.
Más que un Récord: Herencia y Amistad
Este logro no es solo un nuevo récord, sino un homenaje a Ueli Steck, mentor de Hojac, quien falleció en el Himalaya en 2017. Steck, junto a Siegrist, estableció el primer récord, y su legado sigue inspirando a una nueva generación de alpinistas. Para Hojac, "lo más difícil siempre es ser el primero", y junto con Brugger, han dado un paso significativo en la historia del alpinismo.
Historia de Perseverancia
Este intento de récord no fue el primero para Hojac y Brugger. En 2022, un intento fue abandonado tras el Mönch debido a problemas de salud de Brugger, y otros fueron frustrados por el clima. Sin embargo, su insistencia y meticulosa preparación finalmente hicieron posible lo que parecía inalcanzable.
Logros Individuales
Nicolas Hojac, desde 2015, es el poseedor del récord de velocidad en la cara norte del Eiger y ha participado en expediciones en Patagonia, China y los Andes. Por su parte, Philipp Brugger ha logrado notables marcas en el Piz Bernina y ha aperturado rutas en Pakistán, combinando el alpinismo con carreras de montaña.
Con este nuevo récord, Hojac y Brugger han redefinido los límites del alpinismo rápido. ¿Podría este logro inspirar a otros a desafiar lo imposible en el mundo de la escalada alpina?